Por si no te habías dado cuenta, el mundo ha cambiado, las prioridades y exigencias del trabajador y del consumidor son distintas y como consecuencia aquellas empresas que sepan adaptarse antes a este nuevo orden serán las que mejor se posicionen en un futuro que ya es mañana.
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Adiós a la estructura jerárquica
Frente a la empresa 1.0 de estructura jerárquica, con mandos definidos y objetivos puramente comerciales, surge la empresa «amiga» que busca caer bien, motivar y construir como camino a la conversión de ventas.
En la empresa del futuro la jerarquía dará paso a la responsabilidad individual. Los trabajadores «millennials» ya no creen en las viejas estructuras piramidales, enfocadas a un trabajo más mecánico y menos creativo. En los nuevos puestos y profesiones, el trabajador tiene su responsabilidad individual y la capacidad de comunicación directa para sugerir mejoras.
Frente a los antiguos ascensos dentro de la estructura jerárquica de la empresa, surge la opción del «intrapreneur», la figura del trabajador innovador, el empleado emprendedor. Teniendo en cuenta el mundo tan acelerado en el que vivimos, donde cada hora surgen nuevas herramientas, aplicaciones o mejoras para cualquier sector, cien ojos, cada uno con ganas de innovar serán mucho más valiosos que uno que lidere y busque una única oportunidad.
La colaboración es la base
Atrás quedarán esas megacorporaciones con cientos de empleados. La empresa del futuro será pequeña, pero tendrá otras empresas asociadas, que le permitirán abarcar de forma especializada muchos más servicios. Gracias a la gestión electrónica y a las posibilidades informáticas, podrá gestionar sus recursos más fácilmente y centrar así sus esfuerzos en la comunicación con el cliente o en la innovación en sus productos, lo que le hará mucho más competitiva.
El bienestar del empleado, la inversión para crecer
Nos pasamos más del 90% del día dentro de edificios, cuando el ser humano está diseñado para trabajar al aire libre. Este hecho dificulta la capacidad de concentración, lo que puede llegar a lastrar la iniciativa e innovación. No sólo las grandes empresas están empezando a invertir en edificios y oficinas más ergonómicas y confortables, la pequeña y mediana pyme también está tomando consciencia de que un trabajador cómodo se traduce en un trabajo bien hecho.
¿Cómo adaptarán sus productos, su comunicación o sus servicios?
El medio ambiente, un valor en alza
La generación Millennial apuesta por el cuidado del medio ambiente, aunque suponga un precio superior. Mientras que la Generación X valoraba más el aspecto económico, los nuevos consumidores del futuro quieren que las empresas sean sociales, comunicativas y responsables. En este aspecto, juegan un papel fundamental las redes sociales, como vigía de la responsabilidad social corporativa, un examinador implacable, que puede impulsarte en un tiempo récord o hundir tu imagen de marca en cuestión de segundos.
El cuidado medioambiental como estrategia comercial ya se está apreciando en el aumento de tiendas ECO-BIO y los productos asociados: ropa de algodón ecológico, alimentación vegana, dulces sin aceite de palma…
El tirar se va a acabar
Por mucho que en la cultura del consumo se incentive la compra constante de artículos, a través de técnicas como la obsolescencia programada (programación del fin de la vida útil de un producto), la tendencia del consumo futuro está más enfocada a la compra de productos duraderos, atemporales y prácticos.
La comunicación, de tú a tú
Frente a las campañas tradicionales de publicidad que perseguían un impacto común sobre una misma idea, surgirán multitud de microcampañas segmentadas por gustos, aficiones, edades, por cientos de factores, que gracias a las nuevas tecnologías, podemos acumular y organizar en distintos grupos de clientes objetivo, esos Leads de la marca, que supongan la conversión en ventas y la mejor publicidad corporativa del «cliente satisfecho». Además, volvemos a recuperar el viejo concepto de confianza del tendero de siempre, enfocado al mundo online, para que la comunicación entre empresa y cliente fluya de manera directa, cercana y eficiente.
Muchas empresas ya están organizándose en un nuevo enfoque corporativo y comercial, para que la «empresa del futuro» no les alcance sin capacidad de maniobrar. ¿Y la tuya?