Aunque tanto la App como la página web pueden tener el mismo objetivo, la forma de interacción con el usuario es diferente, la App busca fidelizar y la página web generar clientes. En este artículo os contamos las características que definen a una App, cómo aprovecharla al máximo y también de qué manera debes interaccionar en App y en Web. ¡A por ello! 🙂
Contenidos
Principales diferencias entre App y Web
Una App es un canal rápido y directo de comunicación con el cliente. Supone una manera de tener una vía de acceso directo para presentar las novedades, ofertas, promociones o directamente notificaciones emergentes de información de interés.
Una página web es el vehículo para llegar al cliente potencial que te necesita. Con una correcta estrategia de optimización SEO OnPage, con promoción SEM y actualización de contenidos, conseguiremos la relevancia en los resultados de búsqueda de los principales navegadores web, como por ejemplo Google. De esta manera, una página web deberá contener más información, porque cada URL que generemos, potencia y ayuda al posicionamiento en Internet.
Una página web está estructurada para llegar, una App está diseñada para retener
¿Es una App una versión diferente de página web? La respuesta es no, en absoluto. Una página web está estructurada para llegar, una App está diseñada para retener. Mientras que en una página web te puedes extender con cada dato, información corporativa o servicio que realizas, una App debe ser ante todo funcional, tener un propósito práctico. Veamos un ejemplo.
Si una clínica veterinaria tiene una App, puede enfocarla a enviar notificaciones de campañas de vacunación o recordatorios de revisiones para las mascotas. Aquellos clientes que tengan descargada la App recibirán consejos y promociones de forma directa, como notificaciones del móvil (similar a un mensaje de WhatsApp) El porcentaje de lectura de este tipo de notificaciones ronda entre el 40 y 60%, notablemente más que el escaso 20% de los boletines mediante e-mail.
Nuestra clínica veterinaria usará la página web para posicionar en Google. Creará contenidos interesantes que puedan explicar dolencias o tratamientos. Cuantas más URL’s genere, más posibilidades tendrá de rankear en los resultados de Google.
La App como complemento de la web
En España se descargan diariamente 4 millones de apps. Restaurantes, tiendas online o comercios en general aprovechan la tecnología App para completar su estrategia digital en redes sociales y en la Red, pero también asesorías, gestorías o despachos, que buscan dar ese “plus” que les diferencie de la competencia. Aunque suene contradictorio, en plena era digital, el usuario y consumidor pide contacto directo, a través de las mejoras tecnológicas, conseguimos acercar empresa y cliente.
¿Es viable una app sin web? ¿Y una web sin app?
Depende de tu objetivo. Si buscas ofrecer un servicio concreto al cliente que ya tienes, una App puede ser suficiente, pero si necesitas tener una estrategia de marketing, web y app van necesariamente de la mano.
¿Qué tengo que hacer una vez que está mi App en Google Play o App Store Apple?
Si tienes una App y no la promocionas, no empezará a tener utilidad nunca. Debes facilitar su descarga a través de una URL amigable o generando códigos QR en tu papelería corporativa (carteles, flyers, cartas, tarjetas de visita…) En tu web deberás colocar el distintivo Google Play y App Store de Apple para favorecer la descarga desde dispositivos móviles. Puedes apoyarte en estrategias de e-mail marketing, a través de boletines o newsletter para potenciar el número de descargas entre tus suscriptores o clientes más fieles.
Una web es tu carta de presentación al mundo, una App es tu canal de comunicación con el cliente
El algoritmo de Google cambia más de 500 veces al año, estableciendo valores en el diseño web, seguridad y programación interna o redacción de contenidos. En función de su análisis, colocará la página en mejores o peores resultados. El usuario no determina directamente la posición de la web en Google, pero sí indirectamente a través de su interés. Si una web no recibe visitas, no estará valorada para Google.
Con las Apps pasa algo parecido, a través de descargas en el Market, pero un factor muy determinante de su visibilidad y aceptación en el Google Play o App Store es la valoración de los usuarios. Si tienes una App, fomenta su valoración entre los clientes. El propio Market te sugiere que valores una App al descargarla, pero puedes crear una notificación, para motivar a la acción de valorar, (a poder ser de forma positiva, claro)
En definitiva, Web y App se complementan, pero deben seguir fines diferentes. Una App debe retener y fidelizar a tus clientes, con promociones y ayudas que les sean de utilidad. Una web es tu carta de presentación al mundo y como tal, está enfocada a que te conozcan bien, a generar tráfico web, con contenido de valor y con una estrategia para escalar en Google bajo palabras clave específicas.
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